Todos empezamos casi de la misma manera en este negocio, bien por recomendación o bien por una primera entrevista. En mi caso esa “primera entrevista” supuso la oportunidad que no dudé en aprovechar para cambiar un poco mi vida, la de aquellos que me rodean y poder montar mi empresa.

Un día cansado de hacer lo de siempre decidí cambiar mi vida, tras comentárselo a mi familia, me dieron el apoyo que necesitaba para dar el paso. Yo sabía que podía funcionar en cualquier trabajo que realmente me propusiera por mi cabezonería, compromiso y esfuerzo. Me dieron esta gran oportunidad y empecé en este negocio a finales del año 2013. Tardé unas semanas en hacer mi primera venta, en superar mi fobia a relacionarme con la gente y en ser más comunicativo, pero después sentí el gran cambio.

Si continúo en este negocio, a parte de por las ganancias, es por las indicaciones técnicas y el ambiente de trabajo, por el reconocimiento, que todo el mundo sepa quién eres, cuál es tu forma de trabajar y sobre todo por el poder demostrar a los demás lo que soy capaz de conseguir. Mostrarle a las personas ese yo que aún no conoce y abre todo su potencial para conseguir sus sueños: por eso sigo aquí.